22 de julio de 2015

Ellas, tú o nosotras

¡Escribir, escribir malditas! Al igual que la sangre derramada participareis de la vida para que el ingrato tiempo os dilapide. Siempre a favor de algunos nombres por los que nunca os reconoceréis. Escribir y morder el polvo ¿Qué proeza pretendéis? Relegadas al cajón de las rarezas. Sacudiréis la indiferencia de esta sociedad sumisa y acomodada. Permitiendo que aquellas que no saben o pueden tengan su puente. SU PROPIO PUENTE o este lugar donde reconocerse. Debéis denunciar el atropello. Este robo sistemático de vuestras percepciones en pos de un discurso que jamas os ha incluido.¡Escribir, escribir malditas! Nunca dejéis de hacerlo porque la sangre debe tener más discurso que el pronunciado por los hijos. Escribir aunque las escritoras no existan. Escribir porque es el único modo de crear un alegato que nos sustente. Da igual ser fantasma y que la historia te escupa. Como luz parpadeante tú también tienes tu espacio en el universo.

Parte 2: Contento
Pilas recargadas, batería completa. La línea de vidas en la pantalla del videojuego con todas las oportunidades a tu disposición. Un frasco relleno hasta el borde, otra botella sin poder albergar más líquido. La cosecha, que ha sido abundante este año, proporciona alimento a todo el que lo necesite. Luna llena y nada de eclipses haga usted el favor. Unidades completas de las que sólo reconocemos una idea prefijada. Una sonrisa que vale más de mil palabras. De forma especial si te la dedicas.