18 de junio de 2010

Retiro:Lugar de historias.



Mi caminar ha sido interrumpido por un palomo que se encuentra hinchado y quieto en la arena, la verdad es que no sé si mi presencia lo incomoda.Ha estirado sus patas pero no se mueve, quizás esté herido. Creo que nunca había visto un animal de estas características desde tan cerca. Alguien que pasaba ha dicho que él estaba conmigo, más bien es todo lo contrario:he sido yo quien se ha sentado a su lado al verlo.


Hoy está siendo un día aburrido, es por eso que he subido al Retiro a dar un paseo, estirar las piernas y dejarme llevar por sonidos menos viciados que los de la ciudad.Creo que están cantando al lado del estanque, se escucha a lo lejos,el sonido se pierde con facilidad.


Sigo sentada al lado de mi nuevo compañero, no hay persona que pase que no mire o haga un pronóstico del palomo.Hay quien ha dicho que parece ser mi amigo, otros que está enfermo y solo. Debe ser triste morir asi. Pero ¿Son los animales capaces de sentir la soledad? Quizás Disney nos ha hecho mucho daño. Haciéndonos creer que tienen montones de cualidades humanas.

Tres niños a mí lado juegan alrededor de un charco, se tiran rayos ultrasónicos y transportan pasajeros en una hoja de árbol. A su lado, los abuelos les aconsejan que no jueguen con el barro.Por supuesto, no hacen ningun caso.Segun dicen, los barcos con los que juegan transportan superpasajeros.


Ahora se han puesto ha jugar con el palomo. Me han dicho que:
1ªTiene las alas sueltas y por eso se cae.
2ªA lo mejor está empollando un huevo.
Los padres advierten a los niños que no deben tocar al palomo, este se ha quedado al lado del charco solo. Desde donde le miro parece inmovil, como una figura de porcelana.No tengo claro cuanto tiempo habrá pasado desde que he llegado aqui. Los niños se han marchado y ya no hay ni pasajeros, ni barcas ni nada.A lo lejos el palomo, a mí lado un árbol.